Un refugiado iraní llamado Shima, dijo Stern, confesó que "el Islam nunca le trajo libertad" y que vivía en "constante temor de pecado".

"He estado toda mi vida en busca de la paz y la felicidad, pero en el Islam, yo no las encontré", dijo. "Ser cristiano significa la felicidad para mí".

Otro refugiado iraní, Solmaz, dijo: "En el Islam, siempre vivía con el temor a Dios, temor al pecado, el miedo al castigo, sin embargo, Cristo es un Dios de amor ....."

La ceremonia se llevó a cabo en el parque de la ciudad de Hamburgo, y los convertidos llevaban ropas blancas, antes de ser bautizados en el lago.

Las conversiones al cristianismo entre la población de refugiados en Alemania ya no son inusuales. El pastor Babajan ha bautizado 196 musulmanes en 2016 y, según informes, se espera que este número aumente a 500 a finales de año.

Ha habido un cierto recelo en cuanto a la verdadera razón detrás de aquellos que buscan conversiones al cristianismo como una manera de ganar un poco de asilo.

Además de Alemania, Austria también está viviendo un contexto de muchas conversiones y bautismos de refugiados, con el de los migrantes que declaran su fe en Cristo. La mayoría de los bautismos se realizan en iglesias cristianas.

Fuente: Actualidad cristiana