John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, confirmó el lunes por la noche que el primer lote de ayuda militar tras el violento asalto de militantes de Hamás “está en camino” hacia Israel.

La entrega se produjo mientras el presidente Joe Biden se preparaba para hacer declaraciones formales sobre los ataques desde la Casa Blanca el martes por la tarde, después de confirmar que al menos 11 estadounidenses murieron en la violencia del fin de semana.

“Esperamos plenamente que haya solicitudes adicionales de ayuda a la seguridad para Israel mientras siguen gastando municiones en esta lucha”, dijo Kirby. “Nos mantendremos a su lado, asegurándonos de que cubrimos sus necesidades lo mejor que podemos y lo más rápido que podemos”.

También el lunes, un alto funcionario del Departamento de Defensa advirtió que Estados Unidos vigila de cerca a Hezbolá y a otros grupos respaldados por Irán, y señaló que la decisión de desplazar buques estadounidenses en la región fue para disuadir a cualquiera de estos grupos de entrar o ampliar el conflicto contra Israel. El funcionario informó a los reporteros bajo condición de anonimato para discutir envíos sensibles.

El funcionario dijo que Estados Unidos está “inundando la zona” con llamadas y otros mensajes para que los grupos extremistas y otras naciones sepan que no deben cuestionar el compromiso de Estados Unidos de apoyar la defensa de Israel. El funcionario, sin embargo, no quiso comentar si las fuerzas militares de EE. UU. se utilizarían en absoluto, y Kirby más tarde hizo hincapié en que “no hay intención de poner botas estadounidenses sobre el terreno”.

Mientras tanto, Kirby dijo que los funcionarios estadounidenses aún no han identificado un vínculo directo de los militantes de Hamás que ejecutaron los mortíferos ataques de este fin de semana con el propio Irán, aunque el país tiene un “grado de complicidad” teniendo en cuenta su largo apoyo al grupo.

Aunque el funcionario del Pentágono dijo que EE. UU. tiene la capacidad de suministrar armas a Ucrania e Israel y mantener la seguridad de América, la rápida entrega de municiones a la nueva guerra ha suscitado preocupación.

La secretaria del Ejército, Christine Wormuth, dijo que el Congreso debe aprobar más fondos rápidamente para que EE.UU. pueda dar tanto a Israel como a Ucrania las armas y municiones que ambos necesitan ahora.

“La intención es apoyar a Israel”, dijo. “Pero en particular con las municiones y la capacidad de apoyar a Israel y Ucrania simultáneamente, se necesita financiación adicional para aumentar nuestra capacidad de ampliar la producción y luego también pagar por las propias municiones”.

En la Casa Blanca, los funcionarios se mostraron más cautelosos, subrayando que el gobierno estadounidense dispone de fondos para apoyar a Israel por el momento. Pero estaba cada vez más claro que la administración se enfrenta ahora a peticiones potencialmente competitivas de Israel y Ucrania para armamento adicional.

“Si necesitamos -y es un ‘si’, pero- si necesitamos volver al Capitolio para obtener apoyo financiero adicional para Israel, lo haremos absolutamente”, dijo Kirby. Refiriéndose a Israel y Ucrania, añadió: “Somos un país lo suficientemente grande, viable económicamente y vibrante como para poder apoyar a ambos”.

En el Capitolio, legisladores republicanos y demócratas expresaron su apoyo a Israel, aunque era prácticamente imposible una acción inmediata del Congreso, ya que la Cámara de Representantes sigue sin presidente y el Senado estará fuera de Washington hasta la próxima semana. También es incierto si el debate sobre una mayor ayuda a Ucrania, a la que se opone un grupo de republicanos de extrema derecha, complicará los esfuerzos para aprobar la ayuda a Israel.

Wormuth, en su intervención en la conferencia anual de la Asociación del Ejército de Estados Unidos en Washington, dijo que la administración se encuentra todavía “en la fase inicial del proceso de evaluación de nuestra capacidad para apoyar lo que las FDI necesitan”, refiriéndose a las Fuerzas de Defensa de Israel. No dio detalles, pero Doug Bush, subsecretario de adquisiciones del Ejército, dijo a los periodistas en la conferencia que se están manteniendo conversaciones sobre lo que Estados Unidos puede proporcionar. Dijo que probablemente será una amplia gama de equipos, desde armas pequeñas hasta municiones sofisticadas.

La mayor parte del armamento enviado ya para ayudar a Ucrania ha procedido de las reservas del Ejército y de contratistas de defensa a un ritmo que ha puesto a prueba la cadena de suministro mundial, y aunque el Ejército ha aumentado recientemente la producción de algunas líneas críticas, como la munición de 155 mm para obuses, todavía no están a pleno rendimiento.

Ante la inminencia de una nueva ofensiva terrestre en Gaza tras el ataque sorpresa del sábado de Hamás, los oficiales del Ejército dijeron el lunes que estaban preocupados por la capacidad de satisfacer la demanda adicional de municiones terrestres y que el Congreso tenía que actuar rápidamente para proporcionar ayuda a tiempo.

Además de los 11 ciudadanos estadounidenses cuya muerte confirmó Biden, un número indeterminado sigue en paradero desconocido. Aún no estaba claro si los desaparecidos estaban muertos, escondidos o habían sido tomados como rehenes.

Biden dijo que Estados Unidos cree probable que haya ciudadanos estadounidenses entre los rehenes de Hamás, pero que las autoridades están trabajando para confirmarlo.

“He ordenado a mi equipo que trabaje con sus homólogos israelíes en todos los aspectos de la crisis de los rehenes, incluido el intercambio de información y el despliegue de expertos de todo el gobierno de Estados Unidos para consultar y asesorar a sus homólogos israelíes en los esfuerzos de recuperación de los rehenes”, dijo Biden en un comunicado.

Para subrayar la solidaridad de Estados Unidos con Israel, el lunes por la noche la Casa Blanca se iluminó con los colores azul y blanco de la bandera israelí.

Fuente: agenciaajn