El día martes 1 de noviembre hacia los once horas de la mañana un colectivero llamado Horacio entra en escena  como un heroe cuando se dispuso a ayudar a una señora discapacitada que se encontraba en silla de ruedas. El hecho ocurrio cuando el colectivero de la linea 218 llegaba a la altura del km 34 a metros del campito municipal de la localidad de González Catán.

El colectivero detuvo el transporte y consiguió rapidamente parar otra linea que va hacia Cañuelas. Al poco rato hablo con la señora discapacitada y le dijo "venga señora yo la llevo al otro colectivo que la va a dejar en su destino". A continuación la bajo del transporte con su silla de ruedas y la llevo hacia el otro colectivo. A decir verdad, los pocos pasajeros que contemplamos la escena nos quedamos sorprendidos ante semejante compasión al prójimo, algo que es digno de admirar y de elogiar, ya que muy pocas veces se ven actitudes ejemplares de este tipo.

El relato más cálido de este hecho nos lo da felicitas, una pasajera, vecina del colectivero, que presencio el hecho.

-"Siento orgullo ajeno y  lo quiero compartir, este hombre se llama Horacio y es pastor de una iglesia por eso es una buena persona, ya tiene ganado el cielo"   

Fuente: Diario E Rompimiento