Anunciar las buenas nuevas en medio de la crisis
Todas las estrategias son buenas cuando se trata de alcanzar la palabra redentora a cada hombre y cada mujer.
Renovemos los esfuerzos y animemos a los que todavía no siente en su corazón el deseo de llegar a los perdidos con una palabra de fe, o un gesto de cariño que nos permita abrir la puerta de la confianza para transmitir lo que un día el mismo hijo de Dios vino a dar y es esa palabra de fe que dice: “Yo he venido para que tengan vida y que la tengan en abundancia”.