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viernes, 29 de marzo de 2024 00:15h.

EEUU-CUBA

Cuba: expectantes ante un anuncio histórico

Los ciudadanos esperan que las relaciones con Estados Unidos conlleven una mejora para su vida diaria
 

El anuncio realizado por Barack Obama y Raúl Castro de la apertura de relaciones diplomáticas entre ambos países ha despertado esperanzas en la mayoría de la población en la isla caribeña.

 En el caso de los evangélicos, estos también esperan que un progresivo levantamiento del bloqueo pueda ser beneficioso para su desarrollo económico, y en el campo de entidades se puedan establecer relaciones normales con las estadounidenses.

 “Aunque de momento solo tenemos una declaración de intenciones a la espera de pasos y medidas reales, no podemos ignorar la gran importancia que tiene el mutuo reconocimiento de los dos gobiernos”, nos comenta Amable Morales, presidente de la Alianza Evangélica Española, que mantiene contacto regular con misiones e iglesias evangélicas en Cuba, donde en los últimos años ha progresado mucho la fe evangélica.

 NECESARIO DESARROLLO:

 “Por primera vez en medio siglo se abre la posibilidad de levantar un embargo económico, que tan solo ha servido para agravar el empobrecimiento y la precariedad de vida para 11 millones de personas. Son tantas y tan diversas las necesidades de modernización de la sociedad cubana, que se necesitarán años de trabajo diplomático, social y económico. El paso dado parece que al menos abre la oportunidad para comenzar a recorrer ese camino”, expresa Morales.

 “La mayoría de los cubanos – añade el presidente de la AEE - se han acostumbrado a recibir este tipo de noticias con sentimientos enfrentados: Por una parte ilusionados, ante la expectativa de las posibilidades que se abren. Pero por otra con la mosca detrás de la oreja, acostumbrados a muchos discursos grandilocuentes que finalmente nada aportaron a la vida real de las personas. Pero este cambio en la relación entre los dos gobiernos es de tal magnitud, que parece que por fin hay esperanza de ver aliviada su dura y calamitosa vida”. 

Aunque el embargo económico seguirá presente, el camino de la diplomacia podría ayudar al desarrollo del país. Así lo considera Juan Francisco Martínez, profesor del seminario Fuller y especialista en la iglesia evangélica en Latinoamérica. “Los pasos serán lentos y hay mucho camino por transitar antes de ver cambios profundos”, advierte Martínez. “La dinámica que ha regido las acciones de los dos países queda obsoleta, sin que haya una visión clara de lo que será el futuro. Seguirá pesando el embargo económico, así que los intercambios serán limitados al momento”. 

Una de las denominaciones con presencia evangélica en la isla es la bautista del Sur. En el análisis del anuncio, Terry Lassiter, quien supervisa a los misioneros bautistas del sur a Cuba, expresó su optimismo. “Estamos muy esperanzados y felices de oír de esta nueva era de relaciones entre Cuba y EE.UU. Oramos para que esto fortalezca el compañerismo entre los bautistas cubanos y los bautistas del sur en EE.UU.,” dijo Lassiter. “Tenemos mucho que aprender los unos de los otros para ver el evangelio llevado adelante y esta nueva relación hace esto más posible”. 

 CUBA: ALEGRÍA Y CAUTELA:

 Los ciudadanos cubanos están a la expectativa de lo que pueda significar esta nueva relación con Estados Unidos. En este aspecto los evangélicos “comparten las mismas expectativas que el resto de la población”, nos explica Amable Morales. “Cualquier liberalización del comercio y del movimiento de capitales podría representar en muchos casos un alivio para las precarias economías familiares”, expresa el presidente de la AEE.

 “Todos los comentarios que están llegando desde la isla son positivos – nos cuenta Juan Francisco Martínez -. Está por verse si el gobierno de Cuba puede controlar las expectativas y los resultados de esta acción”. 

En el ámbito de la libertad religiosa también se pueden esperar novedades. “Aunque hay una cierta libertad de culto, existen múltiples trabas o impedimentos para el desarrollo del ministerio de las iglesias”, explica Morales. “Esperemos que en el proceso que se inicia los intervinientes presten la adecuada atención a la libertad religiosa y de conciencia”. 

Juan Francisco Martínez entiende que la situación de la iglesia evangélica cubana es fuerte. “Ya existe mucha presencia evangélica en la isla y muchas organizaciones cristianas ya tienen ligas allí. Está por verse que impacto nuevo habrá con la apertura. Mi temor es que haya una invasión de grupos cristianos y que abrumen a la iglesia que ha sufrido y que ha sabido ser fiel en medio de situaciones difíciles”, comenta.

 Desde una perspectiva teológica, y como “evangélico latino”, Juan Francisco Martínez considera que hay que valorar la acción política tomada. “Si debo amar a mi enemigo, debo buscar las maneras de comunicarme con él. Seguimos siendo “enemigos”, pero ahora a lo menos nos estaremos hablando formalmente”.

 CONSECUENCIAS ELECTORALES:

 En Estados Unidos se están dando diversas reacciones al anuncio. “Por lo general el pueblo de EEUU reconoce que la política anterior fracasó y que es tiempo de relacionarse con Cuba. Las únicas voces fuertemente en contra son la de los cubanos y de los republicanos que criticarán cualquier cosa que haga el presidente”, explica Martínez. 

Finalmente, en clave política hay otra lectura de importancia: la del electorado latino que Obama intenta reconquistar. “Esta acción, y la orden ejecutiva sobre los indocumentados, le da al Presidente Obama la oportunidad de re-ganarse al pueblo latino, que se sentía traicionado por la gran cantidad de deportaciones de indocumentados en años anteriores de su administración. Si los republicanos no tienen cuidado en estos asuntos es posible que aun los latinos evangélicos apoyen al (a la) candidato/a demócrata en las elecciones del 2016”, concluye Martínez