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viernes, 19 de abril de 2024 00:06h.

ACTUALIDAD

Carta de orientación pastoral

Las dimensiones de la crisis que enfrenta la iglesia.
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La crisis sanitaria. Es la que se lleva la mayor parte de los titulares. Tiene que ver específicamente con la batalla para detener el avance del COVID-19 en nuestra nación. Esta situación impone aislamiento, restricción de circulación, distanciamiento social y nuevos hábitos de higiene y prevención, los cuales se nos hacen particularmente difíciles como argentinos. No compartimos el mate ni los abrazos, y hasta ayer nos saludábamos con un beso, hoy nos miramos en forma sospechosa. Por causa de la situación preventiva de salud, ya no nos reunimos ni en el templo, ni en las casas (a no ser la familia que cohabita) y hemos aprendido a usar nuevos aspectos de la tecnología, que no esperábamos aprender.

La crisis económica. Nuestra querida Argentina está padeciendo una de sus crisis económicas más fuertes de los últimos tiempos. Los especialistas económicos sostienen que fruto de esta coyuntura el 50 % de los argentinos estará debajo de la línea de la pobreza. La situación de la Iglesia Evangélica no escapa a esta realidad. Los ingresos de las congregaciones bajaron y los gastos (sobre todo en materia social) subieron. En los comedores donde se servían 50 raciones, hoy se sirven 100 y donde se asistían alimentariamente 20 familias, hoy se asisten 40 y no se vislumbra que vaya a cambiar esta situación en lo inmediato. Es conocido, que las congregaciones evangélicas, no recibimos asistencia económica del Estado y nos sostenemos de lo que aportamos voluntariamente. Estos aportes económicos, los cuales llamamos ofrendas o diezmos, se efectúan al congregarnos. Al no reunirnos, sumado a que los templos permanecen cerrados en su mayoría a toda actividad, el nivel de aporte de la membresía descendió́ tangiblemente y la demanda de asistencia social subió́, como ya mencionamos. Toda congregación evangélica, paga sus impuestos y servicios y responde al fisco como si fuera una PYME (lo cual no somos), pero sin los beneficios o rendimiento de dicha empresa. No obstante, para los que alquilan, les recomendamos renegociar los contratos, cosa que todos los que alquilan lo están haciendo. Los propietarios saben que es mejor un alquiler al 50% o 70 % cobrado, que un contrato rescindido y un local vacío por dos años o vaya a saber por cuanto tiempo. Tampoco dejar de hacer las presentaciones correspondientes para todos los que tengan empleados ya que, aunque no seamos PYME, muchas fundaciones y asociaciones han logrado aplicar al subsidio que el Gobierno Nacional ha otorgado para el pago de la mitad de los sueldos de los empleados en blanco. No deje de consultar con su contador.

La crisis que genera el aislamiento. El aislamiento acentúa diferentes tipos de patologías, algunas relacionadas con el temor, ataques de ansiedad, ataques de pánico. Como así también un recrudecimiento de la conflictividad familiar, fruto de tantos días de encierro e intensas relaciones interpersonales. Cabe destacar que todos los delitos disminuyeron en este tiempo salvo los referidos a violencia intrafamiliar que han aumentado. Todo esto ha generado una mayor demanda de la tarea pastoral. Sin duda el desafío ministerial de hoy excede largamente la tarea que se desarrolla en el púlpito.

Tratando de resumir todo en una frase, las congregaciones evangélicas de Argentina nos enfrentamos al desafío de llevar adelante la misión con demandas crecientes y recursos materiales decrecientes; todo ello en un marco de restricciones de circulación y reunión.

Hemos encontrado opciones para hacer la misión. Reuniones virtuales, videoconferencia, redes sociales y permisos de tránsito para asistencia social.

Recientemente el Gobierno Nacional ha anunciado, ante los avances en la prevención de la propagación de la enfermedad que las ciudades y pueblos con una población inferior a los 500.000 habitantes, pueden dialogar con las autoridades locales nuevos marcos dentro de las restricciones que llamamos cuarentena. Es así que en muchas poblaciones de nuestro país, se dialoga acerca de nuevas actividades comunitarias que van siendo recuperadas.

El escenario es diverso. Hay ciudades y aún provincias, sin casos de contagio y es justo que no sobrelleven las mismas medidas que los grandes centros urbanos. En muchos lugares, ya se dialoga de cuáles son las medidas a tomar para volver a tener actividades que reúnan gente. Sean deportes, espectáculos o iglesias, debe desarrollarse en cada caso un protocolo de cuidado y prevención que regule la vuelta a las actividades gradualmente, tomando todas las medidas necesarias que permitan cuidar la gente en todos los aspectos.

Recuperar gradualmente la actividad permitirá́ la recuperación económica en el caso de las actividades industriales y comerciales, pero también iniciará el camino de una nueva etapa en la misión.

Frente a las muchas consultas recibidas recomendamos que junto al Consejo de Pastores Locales interactúen de cerca con las autoridades inmediatas de Gobierno para establecer con ellos cuáles serán los próximos pasos a seguir en el camino de la administración de la cuarentena. El covid-19 y su situación epidemiológica varía substancialmente según las diferentes localidades.

Por tal motivo es imposible establecer un único Protocolo de salida Nacional. Muchos consejos pastorales forman parte del comité de crisis de su ciudad ya han desarrollado junto a otros credos y las autoridades locales, protocolos de salida paulatina de la cuarentena y el restablecimiento de las actividades y cultos. En este orden de cosas recordemos que cualquier anuncio del Gobierno Nacional referente a los cultos, luego encontrará su aplicación y reglamentación en las autoridades locales. Las mismas pueden considerar su oportuna o no implementación.

En varias oportunidades la Biblia resalta la frase “Y después de estas cosas”, explicando que más allá de las difíciles circunstancias que nos toquen vivir esto también pasará y habrá un nuevo día. Se suele decir que la vida se lee mirando hacia atrás y la Biblia nos permite tener esa mirada retrospectiva en la historia. Ante lo cual podemos afirmar que también de esta situación saldremos fortalecidos. No dejes de predicar y mantener una fluida relación con el Espíritu Santo quien es nuestro ayudador. Finalmente recordemos que los tiempos donde más creció la Iglesia fueron los días que estuvo bajo el fuego de la prueba. La iglesia crecerá y no nos detendremos hasta que Argentina sea para Cristo.

Fuente: Argentina oramos por vos