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jueves, 28 de marzo de 2024 05:32h.

INTERNACIONAL

«Alerta» Los musulmanes están quemando iglesias en Mozambique

En el norte de Mozambique, el mes pasado un grupo de yihadistas atacaron una iglesia, un hospital y una escuela en Mocimboa da Praia. En el trasfondo del terrorismo islámico, han empezado a surgir poderosos intereses vinculados al narcotráfico: los cristianos son las primeras víctimas. Estos ataques repentinos y violentos no son los primeros en la provincia. El 23 de marzo, Mocimboa da Praia ya había sido atacado y, por primera vez, los yihadistas usaron armas modernas y técnicas avanzadas de guerrilla.
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"En las calles, empezaron a disparar con armas pesadas. El enfrentamiento duró varias horas. Al final, las calles estaban llenas de cadáveres, incluidos civiles, de cuerpos asesinados sin piedad". Estos son los testimonios confiados a la agencia Fides por los religiosos presentes durante el ataque yihadista.

Mocimboa da Praia es uno de los centros más importantes de la provincia de Cabo Delgado. El 27 y 28 de junio de 2020, la ciudad fue nuevamente blanco de un sangriento ataque perpetrado por los rebeldes islamistas. Estos últimos quemaron la iglesia parroquial, la escuela secundaria Januario Pedro, el hospital del distrito, docenas de casas, así como automóviles y tiendas. Horrorizadas, muchas familias huyeron a través del mar a bordo de barcos pesqueros, esperando el final de los enfrentamientos.

Los yihadistas también aprovecharon la oportunidad para liberar a los detenidos en la prisión local, luego de lo cual izaron la siniestra bandera negra, un emblema de la organización Estado Islámico (IS), hasta que las fuerzas armadas intervinieron y expulsaron a los atacantes.

Estos ataques repentinos y violentos no son los primeros en la provincia. El 23 de marzo, Mocimboa da Praia ya había sido atacado y, por primera vez, los yihadistas usaron armas modernas y técnicas avanzadas de guerrilla.

En mayo pasado, los obispos de la provincia eclesiástica de Nampula, en el norte del país, dieron la voz de alarma: "Estamos profundamente preocupados por el deterioro de la situación en Cabo Delgado, que se ha convertido en el escenario de una guerra misteriosa e incomprensible".

No es tan incomprensible, si recordamos que la organización Estado Islámico sabe cómo explotar, con gran habilidad, las luchas étnicas y las tensiones locales. Detrás de las banderas negras de la yihad, se ocultan también poderosos intereses vinculados al comercio de heroína procedente de Afganistán a través de Pakistán.

En Cabo Delgado, los cristianos son las primeras víctimas de las bandas armadas que aprovechan la yihad para crear zonas francas, las cuales permiten canalizar las drogas que pronto se encontrarán en las calles de las principales ciudades de Europa o Estados Unidos.

Fuente: fsspx.news