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miércoles, 24 de abril de 2024 00:08h.

ACTUALIDAD

Solicitarán pases sanitarios para asistir a las iglesias

ARGENTINA.- Luego de que el gobierno de Buenos Aires anunció que se deberá exigir el pase sanitario en las actividades religiosas, hubo una gran reacción por parte del pueblo cristiano respecto al tema. Recordemos, que esta exigencia implicaría que la gran mayoría de iglesias deberían impedir el ingreso a los hermanos no vacunados. Solo la organización que nuclea las iglesias en Argentina, ACIERA, realizó un comunicado pastoral. Se trata de una recomendación a los pastores, en el cual, aunque se manifiesta a favor de la vacuna, está en contra de la prohibición de entrada a quienes no estén vacunados. 

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"Es por ello que, desde ACIERA, entendemos necesario fijar nuestra posición contraria a cualquier limitación de los mencionados derechos inalienables reconocidos por nuestras leyes", dice uno de los párrafos finales de la recomendación pastoral.

Por su parte, el Magister en bioética, apologísta y pastor, Gabriel Ballerini, también se pronunció en contra en sus redes sociales, 

"El pase sanitario no tiene que ver con la gestión en salud sino con el control social. Espero que los pastores e iglesias abran los ojos frente a este atropello totalitario", conluyó.

Comunicado pastoral completo de ACIERA:

 "Queremos acercarle esta carta a los fines de hacerle llegar varios aportes que abonan nuestra postura con respecto a algunos decretos y resoluciones provinciales sobre la implementación de un “Pase sanitario” en distintas jurisdicciones del país. Sobre los que expresamos una honda preocupación, en base a las siguientes consideraciones. Debemos decir que, reconocemos la gravedad de la pandemia por el Covid-19 en sus diferentes variantes, y entendemos la preocupación de parte de las autoridades sanitarias por la salud de la población y por posibles pérdidas de vidas humanas. Desde las iglesias evangélicas siempre hemos promovido el respeto a todas las medidas sanitarias de prevención que se han implementado en las diferentes situaciones epidemiológicas. Tampoco nos oponemos a que se implementen campañas de vacunación que tiendan a fomentar y construir la aceptación de la inoculación. Reconociendo que más allá que ninguna vacuna garantiza no contraer la enfermedad y que no están libres de efectos secundarios, como lo han dicho las propias autoridades sanitarias y los expertos en la materia, sigue siendo una muy efectiva barrera contra el Covid19 con beneficios individuales y colectivos. Ahora bien, es también una realidad que NO existe norma alguna que imponga a la población la inoculación obligatoria. En consecuencia, la creación de un pase o pasaporte sanitario por el cual los ciudadanos se vean constreñidos a estar vacunados para acceder a ciertos espacios, sean estos públicos o privados, resultaría violatoria de normas constitucionales, tales como el principio de reserva, consagrado en el artículo 19 de la Carta Magna, que dice en su parte final: “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.” Del mismo modo, se estarían afectando otros derechos como el de libre circulación por el territorio nacional, de reunión, el de no discriminación, y libertades y derechos fundamentales que hacen a un estado democrático. ¡Qué particular mención merece el hecho de que el referido pase pueda llegar a ser de aplicación en los ámbitos religiosos! Equiparando los ritos de los diferentes credos con cualquier actividad de la vida privada. Desmereciendo así la importante labor espiritual que realizan las iglesias. Pero además imponiéndole un rol de control y de aplicación de un derecho de admisión que las mismas no tienen, por ser instituciones de puertas abiertas a todo aquél que lo necesite. En definitiva, observamos como, a través de normas que pretenden justificarse a la luz de la necesidad de proteger a la población de los graves riesgos de una enfermedad, se terminan coartando, cuando no vulnerando, derechos que tanto le ha costado a nuestra sociedad conseguir a lo largo de la historia. Como lo son las libertades de conciencia y de religión. Derechos estos consagrados en los artículos 14 y 20 de la Constitución Nacional, y en los pactos de Derechos Humanos que forman parte del bloque de constitucionalidad, tales como la Convención Americana de Derechos Humanos. Es por ello que, desde ACIERA, entendemos necesario fijar nuestra posición contraria a cualquier limitación de los mencionados derechos inalienables reconocidos por nuestras leyes. Y asimismo alertar acerca de los peligros que implican para la democracia que se aprueben este tipo de instrumentos, y que derivarán sin dudas en un retroceso en nuestro sistema jurídico respetuoso de las libertades individuales".

Fuente: Noticias cristianas