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jueves, 25 de abril de 2024 00:00h.

APOSTASIA

El nuevo evangelio de la autoestima: solo se tu mismo

Hoy los sermones se planifican cuidadosamente para que cada uno se sienta bien consigo mismo incluso si vive en completa rebelión contra Dios. Esta es la esencia del evangelio de la autoestima.
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Un artículo reciente dio a conocer la noticia sobre una mujer supuestamente cristiana que se desnuda en línea (y se  enriquece a costa de su cuerpo) porque según ella eso es lo que Dios quiere que haga.

La mujer afirma tener una relación personal con Jesús, pero sin el equipaje de miles de años de doctrina hecha por el hombre. Y, afirma, que cada vez que le pregunta a Dios sobre si está bien desnudarse en línea, Él siempre le da la misma respuesta: ¡sí!

Este es el último y más reciente ejemplo de una tendencia inquietante que ha ido en aumento en los últimos años, una tendencia en la que puedes afirmar que tienes una relación con Jesús y hablar de tu gran amor por Dios mientras esa relación no tiene un impacto real en tu vida.

En 2013, un artículo de Ministry Today titulado “El fruto trágico de un evangelio comprometido”, hizo referencia a una serie de portavoces de los valores cristianos que tienen su lealtad dividida entre Dios y el mundo.

Una portavoz glamorosa de los valores cristianos conservadores explicó lo siguiente, “Soy cristiana y soy modelo. Las modelos posan para fotos semidesnudas, incluidas fotos de lencería y trajes de baño”.

Un rapero muy conocido que afirmó haberse convertido al cristianismo declaró: “Amo a Dios, Jesucristo es mi salvador y todavía sigo estando aquí fuera, no me mueve”. Se ha bautizado, asiste a la iglesia con regularidad y dice: “Todavía amo el club de striptease y sigo fumando y bebiendo. Soy fiel a mi familia, así que quería hacer un álbum en el que pudieras amar a Dios y ser de Dios, pero aún así seguir con tu vida”.

Las cosas están aún peor hoy, ya que un mensaje superficial (o francamente falso) se proclama día y noche en línea y luego se propaga como un tsunami a través de las redes sociales.

Un mensaje superficial propone salvación sin sacrificio y redención sin requisitos. Es la respuesta lógica a un evangelio moderno que dice: “Jesús murió por tus pecados y quitó toda tu culpa, así que si no obedeces, o caes en pecado no dejes que nadie te exhorte ni te amonesta, vive tu vida, simplemente sé tú mismo, nadie es perfecto. Eso es lo que significa ser salvo”.

Cuando en realidad lo que la Biblia enseña en 2 Timoteo:4: 1,2,3 es lo siguiente:
"Así que ante Dios y Jesucristo te ordeno que anuncies el mensaje e insistas en todo momento, oportuno o no. Muéstrales lo malo que han hecho, corrigelos cuando se equivoquen y animalos, enseña siempre con mucha paciencia. Porque llegarán tiempos en que la gente no querrá escuchar la verdadera enseñanza que conduce a una vida recta y solo buscarán rodearse de maestros que los complazcan diciendo lo que quieren escuchar.".

Pero esto no es nada nuevo; mientras se ha predicado la gracia, se ha abusado de la gracia.

Por eso Pablo escribió: “¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡En ninguna manera!” (Romanos 6:15).

Por eso también Judas advirtió acerca de “hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.” (Judas 4).

Y estas palabras fueron escritas en el primer siglo de esta era, en una época en la que algunos de los apóstoles aún vivían. Por eso no es de extrañar que, con tanto “evangelio ligero” que se predica en la actualidad, se abusa aún más del mensaje de la gracia.

En muchos círculos hoy en día, es más importante que los pastores sean modernos que santos, mientras que los seminarios de crecimiento de la iglesia enfatizan la relevancia en lugar del arrepentimiento.

En muchos círculos hoy en día, el pecado apenas se aborda y los temas controvertidos, los temas que se abordan repetidamente en la Biblia, no se tratan en absoluto. Hoy día los sermones se planifican cuidadosamente para que la gente se sienta bien consigo misma, incluso si vive en completa rebelión contra Dios. Ésta es la esencia del evangelio de la autoestima.

No es de extrañar que tengamos tal crisis de santidad en la Iglesia de hoy, aun sabiendo que Dios mismo es tres veces santo, nadie se preocupa por andar en el espiritu ¿Cómo no podríamos tener una crisis, cuando gran parte de la predicación de hoy se centra en hacer que los pecadores se sientan cómodos mas que arrepentidos?.

Poco antes de ser decapitado por Nerón, Pablo escribió estas solemnes palabras a su hijo espiritual Timoteo: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” (2 Timoteo 4:1-4).

Hoy estamos nuevamente en una temporada así, una en la que el consejo de Pablo a Timoteo, a saber, que “redarguye, reprende y exhorta” se considera que está severamente anticuado y fuera de contexto. Honestamente, hoy puedes escuchar un año entero de sermones de algunos predicadores populares sin escuchar una sola palabra de reproche o reprimenda o exhortación, aparte de la exhortación a no sentirte mal o triste ya que Dios quiere alegrarte, alegrarte, alegrarte. Esto no es una exageración.


En cambio, lo que necesitamos es una predicación correcta del evangelio, una en la que nos demos cuenta de cuán culpables somos a causa de nuestros pecados, cuánto merecemos el juicio divino y cuán gloriosamente Jesús pagó por nuestros pecados, liberándonos para vivir para Dios.

Lo que necesitamos es una predicación correcta de la gracia, una predicación que no solo nos hable de la profundidad del amor de Dios expresado a través de la cruz, sino que también nos digs6 que su amor nos llama a salir de la rebelión, de la desobediencia, y de la voluntad propia.

Lo que necesitamos es una predicación correcta de Jesús, una que nos lleve a renunciar a todo con alegría para seguirlo, y esto solo pasará cuando sepamos quién es realmente el Salvador!

Dicho de otra manera, el evangelio de la gracia tiene requisitos, y ser salvo significa servir a Jesús como Señor. Cualquier cosa menos que esto no es el evangelio.

Fuente: noticias cristianas