El impacto del Ébola durará mucho tiempo en Sierra Leona. Hasta el pasado 19 de diciembre del 2014, se registraron 8.880 casos y 2.529 muertos por este mal.

Pero el virus tiene consecuencias en muchos sectores, incluso en las prácticas religiosas, dice el portal religiondigital.com. En la iglesia, por ejemplo, se permite sentarse solo a tres personas para cada banco.

O al entrar al templo, en lugar de agua bendita se deben lavar las manos con cloro. Después de las celebraciones religiosas, se toma la temperatura a las personas con infrarrojos.

No se da la paz para evitar tocar las manos de otros. No se celebran ni bautismos, ni la unción de los enfermos, ni matrimonios. En diciembre del año pasado no hubo vigilia de Navidad y en la mayoría de parroquias se celebró una sola misa.

Entre otras consecuencias del Ébola, muchos niños han quedado huérfanos y aumentan los embarazos precoces.

El número de personas infectadas por el virus del Ébola se sitúa en 20.381, de las que 7.989 han muerto, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dado a conocer hoy.