La alcaldesa de Houston Annise Parker, quien públicamente se declaró homosexual y activista LGBT, en una decisión sin precedentes, en el Ayuntamiento de Houston- Texas, amenaza con utilizar los sermones de algunos los cristianos locales en los tribunales contra ellos.

De hecho, ha llevado a juicio a varios pastores de distintas iglesias cristianas para obligarles a entregar todos sus mensajes y predicaciones con el fin de que las examinen los abogados del Ayuntamiento, en los que se traten temas sobre homosexualidad o identidad de género.

El periódico británico The Independent, anuncia desconcertante; “Nuevas leyes dan a los representantes de la ciudad de Houston el derecho de examinar los sermones religiosos buscando discriminaciones hacia las personas”.

Esta acción es sólo una estocada de un gran desafío iniciado hace algunos meses entre la alcaldesa y los opositores a su ley insignia, la Houston Equal Rights Ordinance (Hero), que defiende todas la leyes de igualdad de genero que se han anunciado en los ultimos días.

Los abogados de la Alliance Defending Freedom (ADF), una red legal sin fines de lucro especializada en causas que conciernen la libertad religiosa, han decidido defender en este caso a cuatro pastores, dirigiéndose al Condado de Harris (donde se encuentra también Houston) para pedir que se anule la orden. Según los abogados de ADF esto es un acto «tan inútil como inaudito»: los administradores de Houston «deberían comportarse como “servidores publicos”, no como los soberanos  y pretender ilegítimamente que los pastores, que no son parte en causa en este proceso, entreguen sus sermones protegidos por la constitución y otras comunicaciones con el fin de controlar si se han opuesto a las decisiones y preferencias del Ayuntamiento.

Unos de los abogados de la ADF, Erik Stanley sospecha que la alcaldesa quiere humillar públicamente a los cristianos. Vaticina que utilizarán sus sermones para un examen público. En otras palabras, la ciudad está indagando en busca de pruebas para humillar a los pastores como religiosos anti-gay».

Fuente: Diario El Rompimiento