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martes, 19 de marzo de 2024 00:00h.

DEPORTES

Franco Armani dice que la mano de Dios fue quien lo levantó

El arquero Argentino Franco Armani dijo en una reciente entrevista "Hoy te digo que fue Dios. El me llevó a conseguir todo, a la posición en la que estoy. Dios tenía algo para mí".

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El flamante arquero del Seleccionado Nacional  Argentino Franco Armani hablo acerca de su fe en Dios en una entrevista realizada por La Revista El Gráfico: 

En otro momento te hubiera dicho que fue el destino. Hoy te digo que fue Dios. El me llevó a conseguir todo, a la posición en la que estoy. Dios tenía algo para mí- Franco Armani: Revela como la mano de Dios lo levanto en su peor momento.

Armani reveló que su mujer modelo lo acercó a la iglesia Evangélica en su peor momento y ahí cambió su carrera. “Hoy sigo aferrado a Dios”.

En el 2010, cuando me fui a Colombia, no llegué como un refuerzo: no me conocía nadie allá, es la realidad. Había cuatro arqueros encima mío, se hace difícil no jugar estando en el exterior. La idea era volverme a Deportivo Merlo y en ese momento se lesionó Gastón Pezzutti. Era mi oportunidad de afianzarme, pero entré y me rompí los ligamentos. Resultó algo muy duro por la larga recuperación, no estaba bien desde lo mental y fueron tiempos de mucho sacrificio.

Franco Armani debutó el sábado en el arco de River y en 90 minutos transmitió seguridad, algo no menor para un puesto que venía a los tumbos en Núñez. Y días después, el arquero de 31 años reveló una historia poco conocida por estas tierras pero realmente muy influyente para su carrera. “Mi esposa que es colombiana (la modela Daniela Rendón) y su familia es muy creyente. Al lesionarme estaba muy triste y ella me llevó a una iglesia cristiana. Me sentí muy bien y me empecé a aferrar a Dios, a creer en él y mi carrera comenzó a crecer. Volví a atajar, conseguí muchos títulos y hoy en día sigo aferrado a Dios”, agregó en Estudio Fútbol.

-¿Lo que te pasó es por el destino, el sacrificio, el azar?

-En otro momento te hubiera dicho que fue el destino. Hoy te digo que fue Dios. El me llevó a conseguir todo, a la posición en la que estoy. Dios tenía algo para mí.

Dios llegó de la mano de la familia de su esposa, a la que conoció a principios de 2011. En un inicio no le fue fácil: entrar a la iglesia cristiana y ver a los fieles cantando, saltando, bailando, aplaudiendo, era muy fuerte para alguien que hasta ese momento no tenía nada que ver con Dios.

–Estuve muy mal durante la recuperación –recuerda–. Me levantaba y no quería ir al club. Tenía que ir a la mañana a ver a los doctores y seguía durmiendo. No tenía ánimo. Era el único de los lesionados que iba de tarde. Pero llegaba y me acostaba en la camilla a dormir. Pensaba que no iba a volver a jugar al fútbol. Me miraba la rodilla y sentía que no iba a volver a ser el de antes; que no podría tirarme y volar más.

Y después de la operación, en uno de esos miércoles o domingos que iba a la iglesia, el pastor lo llamó a un costado del resto de los fieles. “Dios te va a levantar”, le dijo. “A partir de ahora te vendrán los éxitos”.

La palabra del pastor era lo único positivo durante la recuperación. Se entrenaba a un costado, lejos de los entrenadores, y sentía que nadie preguntaba por él. Además, le daba temor tirarse al piso.

-Y empecé a ir a la iglesia más que nunca. Yo no creía en Dios; le atribuyo a la iglesia todo lo que me empezaría a pasar en el fútbol.

Y lo sería.

Desde que cree en Dios, Armani se convirtió en el jugador que más títulos ganó con su ahora Ex Club (Atlético Nacional), batió récord de minutos sin recibir goles, ganó campeonatos locales e internacionales, Después de años de ser el tercer o cuarto arquero del club.

Entre copas y campeonato se le complica ir a la iglesia. Pero el contacto con su pastor sigue. El mismo que le vaticinó todo lo que le está pasando. Lo llama desde la concentración antes de cada partido y le envía las prédicas de los miércoles. Y Franco ora. Mientras otros jugadores juegan a la Play o chatean, él ora.

“Estoy muy agradecido por el recibimiento de la gente ya en la entrada en calor. Eso me dio ánimo y confianza en mi debut con esta camiseta tan grande. Fue algo muy lindo. Me tenía que poner bien porque cuando me sumé a la pretemporada, no tenía actividad desde los primeros días de diciembre. Cuando me sentí bien, se lo manifesté a Marcelo (Gallardo) y él tomó la decisión”, comentó. La decisión fue la de ocupar un arco que espera no dejar más siempre aferrado a Dios.

Fuente: El Gráfico