“De hecho, ¿podemos elegir entre aceptar o rechazar a Dios?”. Era la pregunta planteada de un estudiante al apologista cristiano y autor, el Dr. Frank Turek. Estaban en una clase que era enseñada por él.

“Usted tiene el libre albedrío para aceptar o rechazar a Dios. Pero si lo rechazas, vas al infierno. Así que, en realidad, no tenemos la opción de aceptarlo o no. Porque al final tenemos que aceptarlo, suponiendo que estamos evitando la destrucción”, supone el estudiante.

El apologista explicó que, de hecho, está libre la voluntad en las decisiones de los seres humanos. Pero también esta libertad tiene consecuencias, como en cualquier decisión.

EL TEÓLOGO TAMBIÉN DIJO QUE DIOS NO OBLIGA A NADIE A QUEDARSE CON ÉL.

“Bueno, sólo hay dos posibilidades. En la eternidad, o están con él o no van a estar con él, ¿verdad? Estas son las dos opciones lógicas. Si quieres estar con él, lo buscas y estás con él. Pero no si no quieres estar con Dios, él no te obligará a permanecer en su presencia en contra de tu voluntad”, dijo.

En parte de su respuesta, el teólogo se volvió hacia el público joven. Les hizo una pregunta más dentro del contexto de la vida actual para ilustrar bien la situación.

“A las jóvenes: ¿Algunas de ustedes nos han tenido un hombre corriendo detrás de ti? Pero no quieres salir con él. Supongamos que este hombre te sigue persiguiendo y le dices: ‘Sólo me gustas como un amigo’. Pero él sigue persiguiéndote hasta el punto en que te dice: ‘te amo tanto por lo que te obligaré a amarme’. ¿Él puede hacer eso? No, porque el amor, por definición, se expresa libremente”, dijo. “Si realmente te ama, te dejará sola”.

EL DR. FRANK EXPLICÓ QUE DIOS TE AMA Y BUSCA UNA RELACIÓN CON EL SER HUMANO.

Pero en cara del constante rechazo del hombre lo “entregará a sus propios deseos.”

“Esto es lo que Dios hace a nosotros, nos sigue enviando notas, cartas y flores, mientras estamos aquí. Si seguimos en el rechazo, él nos dará nuestros propios deseos En última instancia el infierno es esto: La separación de Dios, ya que el cielo es vivir para siempre en la presencia de Dios”, dijo.