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jueves, 28 de marzo de 2024 01:09h.

ACTUALIDAD

Consternación en Córdoba por la suspensión de actividades religiosas

El Consejo Pastoral Evangélico de Córdoba emitió un comunicado dirigido al gobierno provincial y al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) luego de que se anunciara este lunes 12 de octubre la suspensión de las actividades religiosas debido al coronavirus. Los pastores mostraron su “sorpresa y profunda consternación” por la reciente medida y solicitaron que se revea la decisión porque se está causando un “ahogamiento cada vez mayor a gran parte del pueblo de Córdoba”. 

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A continuación reproducimos el documento completo: 

En vista de las últimas restricciones que el gobierno de la Provincia de Córdoba y el COE dispusieron y que están rigiendo desde el lunes 12 del corriente y hasta el día 26, no podemos dejar de expresar nuestra sorpresa y profunda consternación en que nuevamente se vean afectadas las actividades de la iglesia evangélica de Córdoba.

No solamente no estamos de acuerdo con esas nuevas medidas, inconsultas a un espectro mayor de profesionales y expertos de distintos sectores de nuestra sociedad, sino que rechazamos las mismas por considerarlas arbitrarias y carentes de efectividad alguna, como lo tenemos a la vista.

Después de prácticamente siete meses de cuarentena, en formatos ASPO y DISPO, nuestra sociedad no tiene ya como peligro mayor al COVID 19, sino que, habiendo sido devastada económica, emocional y socialmente, seguimos recalcando lo que siempre hemos creído, y es que la práctica de la fe no solo es un derecho esencial, sino vital para quienes la practican en cualquiera de sus denominaciones y credos.

Queremos recordar también que la iglesia desarrolla no solamente la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios, sino que es un muro de contención y ayuda a muchos de los problemas sociales que hoy en día nos afectan; atención alimentaria por medio de comedores y merenderos, contención emocional, recuperación de adictos a drogas y sustancias, contención en situaciones domésticas de violencia y de riesgo, restauración de hogares en crisis, acompañamiento de ancianos, enfermos, personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad y tanta otra asistencia que la iglesia brinda como parte de su ministerio terrenal y en la que apoya y ayuda a los gobiernos de turno.

La gente no tiene fe en los políticos, la gente tiene fe en Dios, y es vital que esto se entienda y se permita que esa fe sea practicada con libertad por quienes deseen hacerlo, no solo porque es un derecho constitucional, hoy vulnerado, sino porque es vida para ellos.

Es necesario aclarar, además, que en el poco tiempo que la iglesia ha podido funcionar en este tiempo de cuarentena, hemos sido muy meticulosos en la observación y práctica de los protocolos vigentes de bioseguridad e higiene, como ser, uso de barbijo, toma de temperatura al entrar a los templos, uso de sanitizantes, distanciamiento no menor a dos metros y ocupación parcial de los lugares de reunión.

Nosotros entendemos que hoy en día la iglesia es uno de los lugares donde menor riesgo existe, por lo tanto, solicitamos se revean y reviertan estas medidas que lo único que consiguen es un ahogamiento cada vez mayor a gran parte del pueblo de Córdoba.

Como iglesia siempre hemos apoyado y acompañado a los distintos gobiernos en la asistencia a la gente, y lo seguiremos haciendo, pues nuestro compromiso con Dios nos impulsa a hacerlo así, por tanto, necesitamos que las autoridades de la provincia comprendan que la iglesia en Córdoba no es parte del problema, sino de la solución.

Dios les bendiga. Saludos cordiales. 
Concejo Pastoral Evangélico de Córdoba