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viernes, 29 de marzo de 2024 01:47h.

ACTUALIDAD

Atentado en escuela de Brasil, genera conmoción

La mañana de éste miércoles 13 de marzo, hubo un atentado en el municipio de Suzano en el Estado de São Paulo, Brasil, Dos exalumnos del Colegio Raúl Brasil, dispararon en contra de alumnos de esta escuela matando a ocho personas, entre ellas a un joven cristiano Samuel Melquiades del club soldados de Fe, de esa misma ciudad.

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La mañana de este miércoles 13 de marzo, dos jóvenes perpetraron un ataque con armas de fuego en una escuela en el municipio de Suzano, en el estado brasileño de Sao Paulo. Entre las más de 10 víctimas se encuentra Samuel Melquiades Silva de Oliveira (un miembro del club de Conquistadores allá en Sao Paulo). 

Los autores del atentado identificados como; Guillermo Taucci Monteiro, de 17 años, y Luiz Henrique de Castro, de 25 años, entraron en la Escuela Estadual Raul Brasil, en Suzano (SP), en la región metropolitana de São Paulo. Los dos son los responsables de la muerte de un total de ocho personas: cinco estudiantes, dos funcionarias y un empresario, tío de Guillermo y dueño de una pequeña concesionaria. Después del crimen, Taucci disparó en Luiz y se suicidó.

La Policía Militar encontró con las dos diversas armas, un revólver, una bestia, un arco y una flecha, botellas de cóctel molotov - arma química incendiaria - y machadita. Se llegó a llamar la atención un objeto no identificado, que, por un momento, se sospechó ser una bomba, lo que no se confirmó.

El video de una cámara de seguridad de la escuela registró el momento en que Guillermo Taucci entra en la escuela, saca el arma y dispara aleatoriamente contra los estudiantes y funcionarios que estaban frente a la secretaría del colegio, poco después de la entrada. En la secuencia, él sigue a otro ambiente, no filmado, y aparece Castro, que, con el hacha, intenta impedir la fuga de estudiantes y llega a alcanzar algunos.

Según la madre de Taucci, el chico dejó de asistir a la escuela en virtud de bullying. Él vivía con los abuelos y dos hermanas y estaba lejos de los padres, que son dependientes químicos. Según el relato de sus colegas, los amenazó hace tres días en un centro comercial, cuando dijo que éstos debían "estar listos". En uno de sus perfiles, el tirador se identificaba como "Guillermo Alan" y publicó una foto con máscara y arma antes del ataque.

El estudiante Samuel Melquiades de 16 años quien murió en el atentado, soñaba con ser artista plástico, el año pasado ilustró las imágenes del libro "Cómo arreglar un corazón roto" de Adriano Fonseca,  un psicólogo social que al presenciar innumerables situaciones con niños y adolescentes víctimas de diversos tipos de violencia decidió sacar un libro que trate acerca del tema y eligió como ilustrador al joven Samuel Melquiades.

En las primeras páginas del libro Cómo arreglar un corazón roto, Fonseca escribió: "En estos últimos tiempos, he percibido un dolor tan grande dentro de mí que pareciera no tener cura, es un dolor real que parece que no tendrá fin. "Pasé por momentos malos, tuve varias pérdidas y tengo la sensación que siempre soy el culpable."

Samuel, según colegas y parientes, amaba dibujar y pintar, habilidad que heredó del padre, el artista e impresor gráfico Gersialdo Melquíades de Oliveira. Él decía a la familia que quería ser artista plástico.

En las páginas finales del libro, Fonseca escribió: "El corazón es frágil y cuando se lastima, parece que nunca será reparado. Si carga culpa, rencor, será más difícil su cicatrización. Sólo el perdón, el amor, pueden curar ese dolor y salvar un corazón que está lastimado ".

Los compañeros de Samuel hablaron de él como "la mejor persona del mundo". Era visto como extremadamente inteligente, con argumentos para todo, divertido, dueño de una oratoria impecable y hasta parecía un político. Antes de estudiar en el colegio Raúl Brasil, Samuel fue delegado de clase en la Escuela Estadual Alfredo Roberto, donde representó a la clase en consejos de la escuela y en decisiones prácticas que los jóvenes necesitaban tomar en el colegio.

Dentro de esta tragedia se han detectado una vez más situaciones metódicas de deshumanización en las que jóvenes subordinados por el mal toman el monopolio del poder a través del odio, cobrándose la vida de jóvenes como Samuel que tenia una vida por delante llena de proyectos. 

El odio quiebra la autoestima de cualquier sociedad que busca progresar y salir adelante, algo que nunca se va a terminar de entender y que solo genera conmoción e impotencia social.

El joven Samuel ya descansa en paz, algo que esta sociedad terrenal en la que vivimos jamás va a poder experimentar. 

Fuente: tuespaciojoven