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martes, 19 de marzo de 2024 00:00h.

DEBATE SOBRE EL ABORTO

"El aborto traerá maldición sobre la Argentina", advirtió un pastor en la legislatura porteña

El pastor Gabriel Ballerini sostuvo ante diputados nacionales que “aprobar la despenalización del aborto y el derramamiento legal de sangre va a traer condena y maldición sobre la Argentina”.

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Ballerini (foto  archivo) denunció el 3 de mayo en el Congreso nacional la “argumentación fundamentalista” del “progresismo agnóstico” al que comparó con los “religiosos medievales” por su oposición al conocimiento.

Con una maestría en ética biomédica en curso, este profesor del Seminario Bautista de Buenos Aires y pastor de la Iglesia Vida y Esperanza en el barrio porteño de Floresta, defendió el “derecho a las dos vidas”, es decir el de vivir tanto la mujer embarazada como el hijo en su vientre.

En un tono que por momentos pareció al discurso de despedida de Moisés cuando explicó a los israelitas las consecuencias de obedecer a Dios o hacer su propia voluntad, Ballerini se dirigió a su audiencia como “estimados legisladores”.

“Queda en sus manos la responsabilidad de votar en favor de las dos vidas y en contra de la despenalización del aborto para no ser los responsables históricos de permitir que la República Argentina se transforme en un país que no respete el primero de los derechos humanos (…) y es el derecho a vivir”, indicó Ballerini.

La exposición del pastor y científico evangélico se realizó, junto a la de otros especialistas, durante la séptima jornada de debate a nivel de comisión en la Cámara de Diputados.

Las disertaciones tienen lugar en el marco del proyecto de ley que busca aprobar la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestión y que se espera sea tratado en el recinto de la cámara baja en la segunda semana de junio.

En un discurso filoso y cargado de definiciones, este licenciado en Teología cargó contra lo que denominó el “progresismo agnóstico”.

“Qué curioso que los religiosos medievales eran los que se oponían al conocimiento y al avance de la ciencia, pero son hoy en el presente el progresismo agnóstico los que invocan desde el fundamentalismo ideológico una argumentación alienada de la realidad científica”.

“Estoy a favor de la vida, pero de las dos vidas”, afirmó, al definirse antes que nada como un “hombre de fe”, aunque aclaró que su argumentación de siete minutos de extensión no se fundamentaría “en un dogma religioso sino en base a la ciencia”.

Manifestó que “nadie puede decidir quién vive y quién no tiene derecho a seguir viviendo ya que no existe un derecho a matar”.

“Decidir quién vive no es progresismo, eso es fascismo”, definió Ballerini, al puntualizar que “eso se impone a través de una actitud autoritaria que es aquella que decide quién vive y quién muere”.

El científico evangélico desmitificó la idea del aborto como progreso de una comunidad: “abortar no es un derecho ni una conquista social, es un delito”, afirmó.

En su alegato, manifestó que “sobre el derecho a elegir hay un derecho superior que es un derecho fundamental, el derecho a la vida”, al que definió como “uno de los derechos humanos de mayor rango”.

Al denunciar la inexistencia de “vinculación alguna entre la profesión médica y el aborto”, dijo que “por tal razón no tiene que enmascararse al aborto como parte del servicio de salud pública ya que no es propio de la medicina matar personas inocentes e indefensas”.

“El aborto es contrario a la salud, no es la interrupción del embarazo, sino un acto de extrema violencia que termina con la vida de un inocente porque procura directa e intencionalmente la muerte de un ser humano”, agregó.

Y añadió: “Por eso entendemos que la despenalización del aborto en todas sus formas quebranta una ley superior y es el mandato universal de no matarás”.

Si bien reconoció “que hay situaciones difíciles y dolorosas de violencia, de marginalidad”, alertó: “el aborto nunca es la solución”.

Fuente: pulsocristiano