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jueves, 28 de marzo de 2024 05:32h.

TESTIMONIO

A los 70 años, misionero predica puerta a puerta y ha levantado 20 iglesias en las montañas

Según el ministerio Puertas Abiertas, cuando comenzó el trabajo de “sembrar el evangelio” en las montañas de Indonesia, Elia no pensaba que tantos hindúes se convertirían a los caminos de Jesús. Él comenzó a hablar de Cristo en las oportunidades que tenía, mientras vendía jabón de casa en casa, hasta que una pequeña iglesia se formó y a partir de ese momento nació una historia.

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Hoy en día existen cerca de 20 iglesias establecidas en las aldeas de las montañas y cada una de ellas está compuesta por cerca de 10 a 50 miembros. En cada iglesia, un líder laico dirige los trabajos.

Elia explica que no mira la base educativa de los líderes que discipula, sino la de su capacidad de predicar la palabra de Dios. Uno de ellos se llama Putra, de 51 años. Él no completó la enseñanza media, pero predica el evangelio con dedicación mientras vende helado en las calles. “Él tiene muchas habilidades interpersonales y desarrolla buenas relaciones con los vecinos”, justifica Elia. “Cuando la gente pregunta acerca de mi fe actual, aprovecha la oportunidad para compartir sobre Jesucristo”, dijo Putra.

Pero no todos los cristianos tienen el propio negocio para sostener. Hay muchos que son excluidos de la comunidad y que enfrentan gran dolor. Muchos que no soportan la persecución acaban desistiendo de la fe cristiana y regresan al hinduismo. “Tenemos que ser fuertes para seguir a Jesús, porque él mismo nos sostiene. Él alimentó a miles de personas que le seguían y puede hacer lo mismo en nuestros días. Por eso, no podemos sólo predicar el evangelio y dejar a los hambrientos”, dijo Elia, que inició algunos proyectos sociales donde nuevos convertidos pueden encontrar opciones de trabajo.

El líder de 70 años proporciona agua a los agricultores y enseña las habilidades para criar ganado, plantar bambú y algunos tipos de árboles para vender madera. Todo esto ha ayudado mucho a los nuevos convertidos que han sido expulsados ​​de la sociedad. Elia finaliza diciendo que Dios ha sido fiel a él a lo largo de los años. “Cuando estudié teología, fui enseñado a depender enteramente de Dios y él, increíblemente, siempre envió dinero necesario para todos nuestros proyectos por medio de personas desconocidas”, dijo con gratitud.

Fuente: evangelionticias