Luego de la enfermedad de su madre decidieron mudarse a la ciudad pensando que podrían encontrar un lugar mejor pero no, fue más terrible. A la edad de siete años ya tenía una gran responsabilidad, cuidando de sí misma, su madre, su hermano y una sobrina, mientras trabajaba vendiendo agua como todos los niños en Accra para poder comer.

Encontrar un lugar para dormir era un problema pues la mayoría de veces dormían en la intemperie. Una mujer que trabaja en Every Child Ministries, Felisha encontró a Georgina y le invitó a participar de sus estudios bíblicos y a integrarse a la Escuela Dominical. Después convenció a la madre de Georgina para que la joven vaya a Haven of Hope Academy.

Haven of Hope Academy proporciona educación para 350 alumnos, también ofrece a 53 estudiantes un ambiente de cuidado confortable, ofrece becas a niños en situaciones de crisis como es el caso de Georgina.

Georgina recuerda vívidamente el día que llegó a Haven of Hope Academy. Ella tenía ocho años, fue un martes y le dieron de comer frijoles y plátanos junto a una buena cama para dormir pero lo más importante es que le dieron a conocer de Jesús, recuerda.

Una de las pasiones de Georgina es el canto. "Quiero crecer y ser capaz de ayudar a otras personas. Quiero ayudar a la gente a conocer a Cristo a través de mis canciones y ayudar a los niños que viven en las calles para tener una mejor vida, al igual que yo".

Fuente: godreports