Durante la noche del 8 de junio, dos terroristas entraron a Sarona Market en Tel Aviv, un popular centro comercial y atracción turística, y ordenaron comida en un concurrido restaurante. Después comenzaron a disparar a los comensales, matando a cuatro israelíes e hiriendo a otros quince.

Los dos terroristas, Muhammad y Khalid Muhamra, los dos de 21 años de edad y provenientes de Yatta en Hebrón. Muhammed estudió en Jordania y regresó a su casa en Yatta en enero del 2016. Inspirados por el “Estado Islámico”, ambos decidieron llevar a cabo el ataque. No fueron reclutados por ningun grupo y no recibieron ninguna orden oficial o asistencia del grupo terrorista.

Como parte de la operación, fuerzas también arrestaron al residente de Yatta, Yunis A’ish Musa Zin (22 años). En su investigación, Yunis admitió a planear participar en el ataque, pero no lo hizo por cuestiones técnicas. También admitió a proveer las armas usadas en el ataque. El sospechoso dio un rifle Carl Gustav a las fuerzas.

Durante la investigación, dos terroristas admitieron a planear el ataque desde enero del 2016. Su plan inicial era atacar un tren de pasajeros. Al parecer eligieron el lugar del ataque el mismo día.

Los atacantes entraron a territorio israelí a través de un espacio en la cerca de seguridad en Hebrón. Fueron transportados por Salim Mugnam, otro residente de Yatta de 23 años que también fue arrestado. Después de entrar a territorio israelí se quedaron en un escondite usado por residentes ilegales por algunas horas, de ahí partieron para Tel Aviv.

Las armas utilizadas en el ataque eran rifles Carl Gustav, pistolas improvisadas que son fabricadas en talleres locales y adquiridas de fabricantes ilegales en su natal Yatta.

Como parte de la investigación, 10 residentes más de Yatta fueron detenidos bajo sospecha de haber participado en la fabricación y el comercio de las armas y en la coordinación del transporte de los dos terroristas a Israel.

Fuente: Fuerzas de Defensa de Isarael (FDI)