La figura alta apenas se veía al principio cuando se encontraba de lado en un pozo fangoso entre dos edificios de apartamentos en el noreste de El Cairo.

Pero a medida que el agua de las aguas residuales fue drenada y la tierra arrancada, los espectadores en el barrio de clase trabajadora, comenzaron a distinguir un marco reconociblemente real.

La cifra de 26 pies de altura es probablemente la de Ramsés el Grande, el gobernante más poderoso del antiguo Egipto.

La estatua de cuarcita fue encontrada rota en varios pedazos en el barrio de Matariyyah de El Cairo por un equipo arqueológico germano-egipcio, que primero descubrió el cofre antes de localizar su mandíbula y finalmente su corona.

Ramsès II

“Todo el mundo está realmente sorprendido por la escala de la estatua”, dijo Nigel Hetherington, un egiptólogo británico. “No creo que nadie se haya dado cuenta de lo dramático que parecería y todavía puede haber más por venir”.

Se cree que Ramsés gobernó Egipto durante 66 años a partir de 1279 a. C., y amplió ampliamente su imperio a través de una serie de campañas militares en los actuales tiempos de Israel y Sudán.